¿Cómo nace un negocio?
La mayéutica era el método que aplicaba Sócrates, a través del cual hacía que sus alumnos, por medio de preguntas, descubrieran conceptos generales que les ayudaran a ver la luz y descubrir la verdad por sí mismos.
Se le conoce también como “el arte de la partera”, o “el arte de dar a luz” las ideas.
Y así me siento muchas veces como asesora de negocios, como una partera cuya función es ayudar a dar a luz a los negocios.
Cuando alguien se acerca a mí para una asesoría, a veces llega con un negocio en marcha que requiere ser estabilizado o que ya está listo para una etapa de expansión; pero también en muchas otras ocasiones, llega con una idea en mente y algo de capital para volverla realidad.
Mi trabajo es ayudarle a pasar del mundo de las ideas al mundo real, a volver tangible “eso” que tal vez lleva años dando vuelta en su cabeza, pero aún no ha encontrado la forma de concretarse.
El proceso de asesoría para el plan de negocios empieza con preguntas muy generales:
- ¿Qué le ofreces al mercado?
- ¿A quién va dirigida tu propuesta?
- ¿Cuál es el problema que estás solucionando?
- ¿Por qué deberían comprar contigo?
Parecen preguntas sencillas, pero implican identificar muy bien qué queremos ofrecer y a quién.
Seguimos con otras preguntas un poco más específicas:
- ¿Cuáles son las herramientas, metodologías o procesos con los que vas a solucionar esa necesidad?
- ¿Cómo lo vas a cobrar?
- ¿Cuál sería la estrategia de marketing?
- ¿Quiénes serían tus proveedores, y aliados estratégicos para posicionar tu negocio?
Aquí vamos identificando las relaciones y recursos que se deben activar, y así vamos agregando piezas clave de información.
Entonces, entramos a los cuestionamientos que obligan a realizar una serie de cálculos y proyecciones a fin de encontrar la respuesta:
- ¿Cuánto cuesta tu producto o servicio?
- ¿Cuánto vale (precio) y cuánto está dispuesto a pagar tu mercado?
- ¿Cuánto necesitas ganar al mes para que tu negocio sea negocio?
- ¿Cuántos clientes/ventas necesitas al mes para lograr esa cantidad?
Las respuestas casi siempre las tiene el emprendedor o ya sabe dónde encontrarlas, entonces mi trabajo (como el de la partera) es el de asistir, facilitar e impulsar a que ese negocio surja al mundo.
Cada proceso es distinto, hay partos rápidos y partos difíciles y hay negocios que simplemente nunca llegan a nacer.
Si sientes que hay un negocio dentro de ti, pero aun no has podido darle forma, te invito a que empieces a hacerte estas preguntas, y que no tengas miedo de pedir ayuda para dar a luz ese proyecto.
Puedes contactarme para una asesoría personalizada, te platico cómo podemos trabajar juntos en la gestación y nacimiento de tu proyecto.